martes, 29 de abril de 2014

De cabeza hasta los pies

No escucho nada por mucho que gritéis,
what the fuck did you say, hey?
La verdad es que no me importa ni mi vida,
mis ojos solo se paran ante algunas pivas.
Estrés, de cabeza hasta los pies,
este mundo para mí está del revés.
Llenarme de mierda me dejo vacío,
solo sonrío cuando cobro a fin de mes.
¿Ves? ¿Cuál te crees que es
el placer de vencer en este jodido enfermo?
Es beber, es joder, es volver
a correr-me en esa boca del infierno.
Fumo muy cansado de esperar su llamada,
los pájaros volando, le pego otra calada.
Mirando al horizonte, el mar en calma,
mi alma presa de este cuerpo está enjaulada.
No digo nombres, porque soy un hombre,
escupo sangre que las vendas no esconden.
El aire es cianuro del más duro,
si me voy, solo no preguntes dónde.
A cien, curvas pudieron matarme,
pero después, mejor no pensar demasiado.
Tengo el equipaje en el presente
aunque es el futuro lo que me tiene acojonado.
A mi lado, por y para siempre mi familia,
mi constancia en constante estado de vigilia.
Lunas llenas tendrán que terminar
porque pienso escapar de esta nube de desidia.
Y por el cielo yo ya encargué mi lugar,
el problema es que no sé si podré llegar.
A cuestas con esto de vivir al día,
con la mierda al cuello es jodido respirar.
Lo de mirar atrás, eso jamás,
iluminado aunque esté lleno de oscuridad.
El humo del piti arde en mis pulmones,
buscando el cigarro que nunca llegue a terminar.
Me cansé de escucharles con su cuento,
que nadie toque los lingotes de mi tiempo.
¿Qué quieres? Las palabras se las lleva el viento.
Es de puro corazón lo que te estoy diciendo.
Lo estoy sintiendo, no por ellos, claro.
Fui un gilipollas y lo acabé pagando caro.
No le rindo cuentas a nada ni a nadie,
si vienes a joderme ya puedes tener cuidado.
Espero morir ladrando como un perro
y con Pac a toda hostia sonando en mi entierro.
Con un montón de guarras, drogas y colegas,
no lloréis porque siempre viví en invierno.

C

Mis mejores trajes

Tío, he cambiado mucho en poco tiempo,
no siento sentir que tengo poco sentimiento.
¿Me miras mal si me muestro al natural?
Bah, putas como tú he conocido cientos.
Y no, no le tengo miedo a la soledad.
Estoy bien con mi música a decir verdad.
Sus labios ya pasaron a la historia
y ahí detrás, no me queda nada por buscar.
Me gusta eso de no gustar a las chavalas,
en las nubes mis alas, con picos y palas,
mi polla plateada brillando en Impala,
a mí no me matan ni agujeros de bala.
Encendido pero con mis luces apagadas,
sigo viendo poesía en cada calada.
¿Ser bueno en esta jungla de taradas
si con dos copas se están bajando las bragas?
Y que sí, que muy bien si viene alguien,
pero a la mierda si esa perra intenta cambiarme.
Coge la pistola si me ahogo entre sus piernas,
porque en esas, querré que vengas a matarme.
Hay cosas que nunca llegaré a ser
aunque follara con tres en un mismo mes.
A mí tampoco se me da muy bien, ¿y qué?
Recuerdo esos dos años sin probar pastel, ¿eh?
Respeto para pocas, como la de Madrid,
me encanta saber que sabe cómo decir que sí.
Si ella baja pa verme yo pongo el champán,
fresas, yacuzzis y no digo más.
Ahh yess, the smoke running through ma chest,
palmeras en luna en el piti de después.
No sé, me excita no tener que saber
una fecha concreta para volvernos a ver.
No son chulerías, no son niñerías,
que mi corazón resucita en melodías.
Capaz de morir por esto, pasando del resto,
me basta con que el sol salga cada día.
Estoy aquí, por vivir, por decir que sí,
por morir como sea lejos del fracaso.
Por creer en mí, ver a mamá sonreír,
por seguir a mi rollo sin hacerles caso.
No es bueno, pero no dejo de pensar,
en mí, en mis colegas, en lo que vendrá.
Y yo también merezco más de lo que tengo,
pero la vida es dura, ¿no lo sabes chaval?
Qué más quiero, tengo a Pleaze en la base,
y a mi jodido corazón furioso en cada frase.
Parezco poca cosa pero ven y fíjate bien:
estas letras son mis mejores trajes.

C

miércoles, 23 de abril de 2014

A hierro

Ruge el motor en acción, salgo de aquí
les prendo fuego mientras yo les ayudo a morir.
Veo su piel quemada entre las llamas,
en su cama suena Caviar, bitch please!
My head's missed, constante en carrera,
con alto bombo cruzando en carretera,
acelera, me voy con mi amor, con mi calada,
mejor que aquí a donde ella quiera.
Fuera, no quiero ni escucharte hablar.
No me queda ni ética ni moral.
Mejor saca billetes, idioma universal,
20 la hora no debe estar nada mal.
¿No quieres más? Pues va muy en serio.
En cada esquina puedo ver el cementerio.
Si quieres, ponle estrella a este corazón
o ponme el condón y quítame del medio.
Por eso pienso como pienso y fin.
Ella no estuvo allí pero mi colega sí.
I just want to think about peace.
Hermano, sabes que siempre me tendrás aquí.

Apuñalo el recuerdo, de cuando estuve muerto,
heridas en el cuerpo, no perdonan.
Estoy rodeado de putas y cerdos, del loco y el cuerdo
detrás de mi persona.

XXX

C

sábado, 19 de abril de 2014

Por y para ti

Estoy intentando no pensar en ti tan a menudo,
pero la verdad es que pocas veces llego a conseguirlo.
Por las noches vuelvo a casa y le pego un trago a la botella
mientras un blanco escalofrío se arroja por mi garganta,
con la esperanza, a veces bastante resquebrajada,
de que al levantarme pueda ser otra persona.

Te echo de menos. Te echo de menos y ni siquiera llegué a besarte.
Pero eso a mí me da igual, ¿sabes? Tengo el defecto maldito
de conformarme con poco y no creer en mí como debería.
Te echo de menos. Te echo de menos por el ansia romántico
de alcanzar lo que nunca llega y por este vacío inmenso y desgarrador
que me corroe al pensar que no me basto conmigo mismo
y que necesito tus pulmones para respirar.
No me gusta admitir que camino desnudo, pero es solo cuestión de tiempo
que las cosas salgan a la luz y todo acabe en el lugar que le corresponde.

Sigo pensando en ti. Lo hago en este momento, porque escribo por y para ti,
por lo menos ahora aunque pasado mañana esto no sea más que una reliquia
para burlarme de mí mismo ante el espejo del pasado.
Con todo este trastorno que me confunde, estoy aprendiendo a enamorarme
de las cosas y de los quienes que son dignos de ser amados,
de lo bonito de la vida, al fin y al cabo.

Tu sonrisa. Madre mía con tu sonrisa.
No creo que te puedas hacer una idea de cómo me hace inmensamente feliz
el mero hecho de contemplar tu sonrisa.
De verdad me cuesta creer que alguien pueda entenderlo.

Es simple y, quizás, un poco típico. Pero punto.
Tú me haces sentirme afortunado cuando contemplo tu felicidad.
Eso me basta, aunque no tenga el mismo privilegio de independizarla
en mi persona.
Cuando lo pienso, me siento triste, porque probablemente tenga los cables pelados.

Tu sonrisa.

Me da igual. Tiro hacia delante con lo más bueno del camino.
He sufrido mucho y seguiré sufriendo mucho durante mucho tiempo
y, a pesar de ello, busco razones (tu sonrisa) para no mirar hacia atrás.

Quizás te quiera. No, en realidad, qué coño, es seguro que te quiero,
de esa manera característica y personal de la que solo yo podría amarte.
No me cuesta enamorarme y menos ahora después de todo esto. No sé,
ya llevo demasiado hecho y escrito y me importa muy poco sonar ridículo
si eso va en contra de mi alegría. Quiero sentir, y tengo todas las ganas
y las fuerzas para hacerlo.

Quisiera que mi valor fuese tan grande como mi corazón
y que mis temores encogieran como mi ego.

No estás aquí. Dónde, no lo sé. Probablemente ni leas esto ni sepamos nada
el uno del otro. Mi imaginación es demasiado fuerte y da para mucho cuando quiere.
Te deseo lo mejor porque me encanta hacerlo.

De la misma manera, te repito que tu sonrisa se va a quedar clavada en mi recuerdo,
que seguiré pensando en ti y que te imaginaré siempre feliz, perfecta,
porque eso es lo que me hace sentirme perfecto a mí.

Mi mejor beso es el que nunca te di.

C