Paso de perder el tiempo pensando
que algo puede salir mal.
Si algo se jode, que se joda.
¿Qué más puede pasar?
Después de cocinar tanto odio,
después de tanta rabia prefabricada,
me cansé de que me picaran los ojos
y dejé las lágrimas aparcadas.
Eso sí, en doble fila.
Si hay que joder, que se joda la policía.
Ya me hice bastante daño.
Ahora vivo en mi propia fantasía.
Llevo dentro una bomba
y hasta ahora solo conozco la mecha.
Voy por carreteras oscuras, avenidas desiertas,
alamedas infinitas, calles estrechas...
Esperando la bendita explosión
que estire mis labios, que enseñe mis dientes,
que me libre de mi perdición.
Aquí estoy esperando, impaciente.
Eso sí, en doble fila.
Si hay que joder, que se joda la policía.
Ya me hice bastante daño.
Ahora vivo en mi propia fantasía.
domingo, 29 de julio de 2012
jueves, 19 de julio de 2012
Más bonito
No necesito ayuda de ningún tipo.
Todo lo que tengo lo he conseguido yo solito.
Sigo mi propio camino, tranquilito.
Hago una parada y me tomo un traguito.
No le debo nada a nadie, no.
El dinero de mi cartera está empapadito en sudor.
No tiene sentido que otra sangre bombee mi corazón.
Para lo bueno, para lo malo, el ritmo lo marco yo.
Así todo me parece más bonito, más hermoso.
Incluso a veces pienso que el mundo es maravilloso.
Si supieras qué significan para mí los escalones...
Al final, todo se resume en echarle un par de cojones.
No necesito ayuda de ningún tipo.
Todo lo que tengo lo he conseguido yo solito.
Sigo mi propio camino, tranquilito.
Hago una parada y me tomo un traguito.
No le debo nada a nadie, no.
El dinero de mi cartera está empapadito en sudor.
No tiene sentido que otra sangre bombee mi corazón.
Para lo bueno, para lo malo, el ritmo lo marco yo.
Así todo me parece más bonito, más hermoso.
Incluso a veces pienso que el mundo es maravilloso.
Si supieras qué significan para mí los escalones...
Al final, todo se resume en echarle un par de cojones.
Todo lo que tengo lo he conseguido yo solito.
Sigo mi propio camino, tranquilito.
Hago una parada y me tomo un traguito.
No le debo nada a nadie, no.
El dinero de mi cartera está empapadito en sudor.
No tiene sentido que otra sangre bombee mi corazón.
Para lo bueno, para lo malo, el ritmo lo marco yo.
Así todo me parece más bonito, más hermoso.
Incluso a veces pienso que el mundo es maravilloso.
Si supieras qué significan para mí los escalones...
Al final, todo se resume en echarle un par de cojones.
No necesito ayuda de ningún tipo.
Todo lo que tengo lo he conseguido yo solito.
Sigo mi propio camino, tranquilito.
Hago una parada y me tomo un traguito.
No le debo nada a nadie, no.
El dinero de mi cartera está empapadito en sudor.
No tiene sentido que otra sangre bombee mi corazón.
Para lo bueno, para lo malo, el ritmo lo marco yo.
Así todo me parece más bonito, más hermoso.
Incluso a veces pienso que el mundo es maravilloso.
Si supieras qué significan para mí los escalones...
Al final, todo se resume en echarle un par de cojones.
Sin ti
Tengo que confesarlo.
Te veo hasta en los sueños.
No paro de pensar en ti
y lo único que quiero hacer
es verme en tu mirada,
en ese rostro tan risueño.
Mano levantada, haces parada
en cada estación, en cada vagón
de mi imaginación,
apretando con violencia tus labios
contra los míos.
No me digas que no.
Sin ti, el mundo no es mundo.
Sin ti, el aire es un océano
y en cada respiro me hundo.
Sin ti, más y más profundo.
Sin ti, hay un rojo sangre
en cada segundo.
Duele pensar en besos indomables
que ni siquiera he probado,
que echo de menos
cuando todavía no me han abandonado.
Un día te pillo por banda
sin miedos, sin por qués, sin peros,
te clavo la mirada y, sin más,
te suelto que te quiero.
Sin ti, el mundo no es mundo.
Sin ti, el aire es un océano
y en cada respiro me hundo.
Sin ti, más y más profundo.
Sin ti, hay un rojo sangre
en cada segundo.
Te veo hasta en los sueños.
No paro de pensar en ti
y lo único que quiero hacer
es verme en tu mirada,
en ese rostro tan risueño.
Mano levantada, haces parada
en cada estación, en cada vagón
de mi imaginación,
apretando con violencia tus labios
contra los míos.
No me digas que no.
Sin ti, el mundo no es mundo.
Sin ti, el aire es un océano
y en cada respiro me hundo.
Sin ti, más y más profundo.
Sin ti, hay un rojo sangre
en cada segundo.
Duele pensar en besos indomables
que ni siquiera he probado,
que echo de menos
cuando todavía no me han abandonado.
Un día te pillo por banda
sin miedos, sin por qués, sin peros,
te clavo la mirada y, sin más,
te suelto que te quiero.
Sin ti, el mundo no es mundo.
Sin ti, el aire es un océano
y en cada respiro me hundo.
Sin ti, más y más profundo.
Sin ti, hay un rojo sangre
en cada segundo.
lunes, 16 de julio de 2012
No me rindo
Las paridas de la vida,
las cosas están jodidas,
podridas,
pero los ojos no están en las heridas,
están en las postillas.
Y aunque perdidas,
las suelas de mis zapatos
siguen en su batalla,
agujereadas, manchadas,
y por su camino caminan.
No me rindo, no me rendiré.
Ni me permito pensar
en estar rendido.
He cruzado valles en llamas,
pero mi corazón
nunca estará fundido.
Si me caigo, me levanto.
Si escasean las sonrisas,
yo espanto al llanto.
Si el viento sopla tristeza,
yo soplo al desencanto.
Si las voces callan,
yo me invento mi canto.
Los terremotos de sangre ardiente,
pura corriente, que demente,
corre por las grietas del alma
inundadas por los ríos del presente.
Pero la mano se rebela,
cancela una caída ya ausente,
porque en mi tierra mando yo.
En mi tierra soy yo el presidente.
No me rindo, no me rendiré.
Ni me permito pensar
en estar rendido.
He cruzado valles en llamas,
pero mi corazón
nunca estará fundido.
Si me caigo, me levanto.
Si escasean las sonrisas,
yo espanto al llanto.
Si el viento sopla tristeza,
yo soplo al desencanto.
Si las voces callan,
yo me invento mi canto.
las cosas están jodidas,
podridas,
pero los ojos no están en las heridas,
están en las postillas.
Y aunque perdidas,
las suelas de mis zapatos
siguen en su batalla,
agujereadas, manchadas,
y por su camino caminan.
No me rindo, no me rendiré.
Ni me permito pensar
en estar rendido.
He cruzado valles en llamas,
pero mi corazón
nunca estará fundido.
Si me caigo, me levanto.
Si escasean las sonrisas,
yo espanto al llanto.
Si el viento sopla tristeza,
yo soplo al desencanto.
Si las voces callan,
yo me invento mi canto.
Los terremotos de sangre ardiente,
pura corriente, que demente,
corre por las grietas del alma
inundadas por los ríos del presente.
Pero la mano se rebela,
cancela una caída ya ausente,
porque en mi tierra mando yo.
En mi tierra soy yo el presidente.
No me rindo, no me rendiré.
Ni me permito pensar
en estar rendido.
He cruzado valles en llamas,
pero mi corazón
nunca estará fundido.
Si me caigo, me levanto.
Si escasean las sonrisas,
yo espanto al llanto.
Si el viento sopla tristeza,
yo soplo al desencanto.
Si las voces callan,
yo me invento mi canto.
domingo, 15 de julio de 2012
Eshpaña
Vivimos en un país de mierda
donde el pueblo se deja la piel a tiras.
Bancos y políticos oliéndose el culo
mientras por encima del hombro nos miran.
Un país que habla de democracia,
pero si protestas, te vas a casa sangrando.
Da igual que tengas razón o no.
Las armas ya las están cargando.
Apesta esta
España podrida, pestilente y ahorcada.
España partida, indigente y ahogada.
España que no vive, que sobrevive.
España que no da, que solo pide.
Apesta esta
España perdida, ausente y desesperada.
España dormida, demente y acorralada.
España que no vive, que sobrevive.
España que no da, que solo pide.
Un país orgulloso de sus vergüenzas,
rebosante de hipocresía, mentiras y falsedad.
Un país donde a menudo se confunden
las palabras autoridad y libertad.
Que os follen, corruptos hijos de puta.
Que revienten las bolas de goma de la policía.
Lo último que se pierde no es la esperanza.
Lo último que se pierde es la rebeldía.
Apesta esta
España podrida, pestilente y ahorcada.
España partida, indigente y ahogada.
España que no vive, que sobrevive.
España que no da, que solo pide.
Apesta esta
España perdida, ausente y desesperada.
España dormida, demente y acorralada.
España que no vive, que sobrevive.
España que no da, que solo pide.
donde el pueblo se deja la piel a tiras.
Bancos y políticos oliéndose el culo
mientras por encima del hombro nos miran.
Un país que habla de democracia,
pero si protestas, te vas a casa sangrando.
Da igual que tengas razón o no.
Las armas ya las están cargando.
Apesta esta
España podrida, pestilente y ahorcada.
España partida, indigente y ahogada.
España que no vive, que sobrevive.
España que no da, que solo pide.
Apesta esta
España perdida, ausente y desesperada.
España dormida, demente y acorralada.
España que no vive, que sobrevive.
España que no da, que solo pide.
Un país orgulloso de sus vergüenzas,
rebosante de hipocresía, mentiras y falsedad.
Un país donde a menudo se confunden
las palabras autoridad y libertad.
Que os follen, corruptos hijos de puta.
Que revienten las bolas de goma de la policía.
Lo último que se pierde no es la esperanza.
Lo último que se pierde es la rebeldía.
Apesta esta
España podrida, pestilente y ahorcada.
España partida, indigente y ahogada.
España que no vive, que sobrevive.
España que no da, que solo pide.
Apesta esta
España perdida, ausente y desesperada.
España dormida, demente y acorralada.
España que no vive, que sobrevive.
España que no da, que solo pide.
lunes, 9 de julio de 2012
Sin pena alguna
Por las buenas
puedo ser el más bueno, el mejor.
Pero como me vayas por las malas
te juro que no me reconoces, amor.
Tengo mucho odio dentro,
así que no me toques los huevos
porque te mando a la mierda rápido
a que te aguante otro tus juegos.
No me rompas los esquemas,
no te inventes más problemas.
Si me jodes, a la mierda contigo.
Sin vergüenza, sin lástima.
Sin vergüenza, sin pena.
Por las buenas
puedo ser el más bueno, el mejor.
Pero como me vayas por las malas
te juro que no me reconoces, amor.
Es lo que hay.
Me dan alergia las tonterías
y yo, por una tía,
no pongo en la guillotina mi alegría.
No me rompas los esquemas,
no te inventes más problemas.
Si me jodes, a la mierda contigo.
Sin vergüenza, sin lástima.
Sin vergüenza, sin pena.
puedo ser el más bueno, el mejor.
Pero como me vayas por las malas
te juro que no me reconoces, amor.
Tengo mucho odio dentro,
así que no me toques los huevos
porque te mando a la mierda rápido
a que te aguante otro tus juegos.
No me rompas los esquemas,
no te inventes más problemas.
Si me jodes, a la mierda contigo.
Sin vergüenza, sin lástima.
Sin vergüenza, sin pena.
Por las buenas
puedo ser el más bueno, el mejor.
Pero como me vayas por las malas
te juro que no me reconoces, amor.
Es lo que hay.
Me dan alergia las tonterías
y yo, por una tía,
no pongo en la guillotina mi alegría.
No me rompas los esquemas,
no te inventes más problemas.
Si me jodes, a la mierda contigo.
Sin vergüenza, sin lástima.
Sin vergüenza, sin pena.
Me viene grande
A mil kilómetros por hora
la vida se escapa entre mis dedos
y siento que el corazón apenas camina
entre tantos temores, entre tantos miedos.
Voy desacompasado, confuso.
En mi cabeza suena un por qué,
pero no hay más respuesta
que día sí y otro también.
De los labios a la ropa en el suelo,
del suelo a una despedida.
Despedida que no se entiende,
que precede a una mirada perdida.
Tantas cosas en las que creía,
tantas cosas en las que confiaba,
que ahora miro atrás
y no recuerdo nada.
Me viene grande, me quedo corto.
Tengo los movimientos limitados.
Y cuando llega la última página,
no entiendo qué ha pasado.
Me viene grande, me quedo corto.
Tengo los pensamientos maniatados.
Para cuando voy a hablar,
tú ya te has largado.
Todas las luces se funden
en un solo color.
Todas las sonrisas se mueren
en un único dolor.
Un dolor que no comparto
más que en las canciones.
Por jodidos que sean los sentimientos,
por jodidas que sean las sensaciones.
He perdido las ganas de hablar,
de compartir, las ganas de algo más.
Por eso me fumo los cigarros
escuchando a los demás.
Tan rápido, tan rápido,
que me olvido de cómo disfrutar,
de ti, de tu recuerdo,
de cómo cambiar.
Me viene grande, me quedo corto.
Tengo los movimientos limitados.
Y cuando llega la última página,
no entiendo qué ha pasado.
Me viene grande, me quedo corto.
Tengo los pensamientos maniatados.
Para cuando voy a hablar,
tú ya te has largado.
la vida se escapa entre mis dedos
y siento que el corazón apenas camina
entre tantos temores, entre tantos miedos.
Voy desacompasado, confuso.
En mi cabeza suena un por qué,
pero no hay más respuesta
que día sí y otro también.
De los labios a la ropa en el suelo,
del suelo a una despedida.
Despedida que no se entiende,
que precede a una mirada perdida.
Tantas cosas en las que creía,
tantas cosas en las que confiaba,
que ahora miro atrás
y no recuerdo nada.
Me viene grande, me quedo corto.
Tengo los movimientos limitados.
Y cuando llega la última página,
no entiendo qué ha pasado.
Me viene grande, me quedo corto.
Tengo los pensamientos maniatados.
Para cuando voy a hablar,
tú ya te has largado.
Todas las luces se funden
en un solo color.
Todas las sonrisas se mueren
en un único dolor.
Un dolor que no comparto
más que en las canciones.
Por jodidos que sean los sentimientos,
por jodidas que sean las sensaciones.
He perdido las ganas de hablar,
de compartir, las ganas de algo más.
Por eso me fumo los cigarros
escuchando a los demás.
Tan rápido, tan rápido,
que me olvido de cómo disfrutar,
de ti, de tu recuerdo,
de cómo cambiar.
Me viene grande, me quedo corto.
Tengo los movimientos limitados.
Y cuando llega la última página,
no entiendo qué ha pasado.
Me viene grande, me quedo corto.
Tengo los pensamientos maniatados.
Para cuando voy a hablar,
tú ya te has largado.
Putitas
Mira que he visto cosas.
Falditas sin cinturones,
boquitas sedientas,
ojitos saltones.
Pero llegan
y se plantan en tu cara.
Como si fuera normal,
como si no pasara nada.
Y yo me río por no llorar.
Porque vaya la penita que da.
Pasando página entre carcajadas.
¿Qué te puede sorprender ya?
Sonrisitas cachondas,
escotes de mírame por favor.
Caritas de dime vámonos
y no decirte que no.
Aquí cada uno a lo suyo
y las palbras sin significado.
Lo único que queda en los corazones
son valores ensagrentados.
Y yo me río por no llorar.
Porque vaya la penita que da.
Pasando página entre carcajadas.
¿Qué te puede sorprender ya?
¿Qué te puede sorprender ya?
¿Qué?
¿Qué te puede sorprender ya?
¿Qué?
Falditas sin cinturones,
boquitas sedientas,
ojitos saltones.
Pero llegan
y se plantan en tu cara.
Como si fuera normal,
como si no pasara nada.
Y yo me río por no llorar.
Porque vaya la penita que da.
Pasando página entre carcajadas.
¿Qué te puede sorprender ya?
Sonrisitas cachondas,
escotes de mírame por favor.
Caritas de dime vámonos
y no decirte que no.
Aquí cada uno a lo suyo
y las palbras sin significado.
Lo único que queda en los corazones
son valores ensagrentados.
Y yo me río por no llorar.
Porque vaya la penita que da.
Pasando página entre carcajadas.
¿Qué te puede sorprender ya?
¿Qué te puede sorprender ya?
¿Qué?
¿Qué te puede sorprender ya?
¿Qué?
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