Me abro el pecho,
toco techo,
en apología del lehco
del propio despecho.
Por dentro,
autocondena. Autodestierro.
Ríos tintados.
Suspiros de hierro.
Ladrando,
como un perro.
Ladrando por dentro.
Ningún ojo en las llamas
del clavo al que me aferro.
Como un perro.
Ladrando como un puto perro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario