miércoles, 27 de febrero de 2013

Soneto II


Estoy harto de escribir sobre mis penas putas,
de tanto barquito en un río de lamentos,
de la blanca pus saliendo de la roja disputa
entre tierra de alma y mar de pensamiento.

Quiero sol ardiente de congelada litrona
con sus rayos iluminando de rubio pelo,
dándome el suave sabor que nunca abandona,
abrazándome a las verdes lenguas del suelo.

Borrasca en mi mirada y en mi tonto sentido,
sentido que no abarca más que esa botella
donde reposa un torrente de lluvia adormilada.

Mi salida es estar completamente perdido,
lejos de la mano que el desaliento sella,
cerca de la dulce sonrisa de tu mirada.

Soneto I


La indómita mirada salta y se me pierde
perezosa entre las mudas olas de la cama
y surcando el inmenso azul de las mantas muerde
con el negro adusto del dolor que derrama.

Mi imagen futura es ceniza de decisiones,
mis piernas son dos carreteras de frío hielo,
el miedo está propagándose en mis pulmones
y mi esperanza es una nube en el cielo.

La misma respuesta para el mismo reproche,
el mismo veneno fluyendo en mi sucia boca,
la misma sangre inundando la habitación.

La imposible estrella que cuelga de la noche,
la que mi mano ni siquiera en sueños toca.
La misma sangre. La sangre de mi corazón.

lunes, 18 de febrero de 2013

Tranquilo (Canción)


Caer y levantar,
reír y llorar,
ácido corrosivo de lágrimas
que desde el abismo de mis ojos
asoma una vez más.

Hace tiempo ya
que el aire se convirtió
en pedacitos hirientes de cristal
que se clavan en las articulaciones
de un corazón
a punto de explotar.

Mis caminos serpentean
entre puentes de hilo,
en el borde, en el filo,
salvando la angustia,
en vilo,
soñando con que llegue
el momento en el que pueda
estar tranquilo.

Cada día que pasa
y tengo que volver al juego
me pregunto por qué,
si al fin y al cabo
sé que esos demonios escondidos
en mi cabeza aparecerán
otra vez.

Me quedan dos sueños,
ser lo que tenga que ser,
un hálito de esperanza
escrito con sangre en un papel.

Mis caminos serpentean
entre puentes de hilo,
en el borde, en el filo,
salvando la angustia,
en vilo,
soñando con que llegue
el momento en el que pueda
estar tranquilo.

sábado, 9 de febrero de 2013

Tranquilo


Caer y levantar,
reír y llorar,
ácido corrosivo de lágrimas
que desde el abismo de mis ojos
asoma una vez más.
Hace tiempo ya
que el aire se convirtió
en pedacitos hirientes de cristal
que se clavan en las articulaciones
de un corazón
a punto de explotar.
Mis caminos serpentean
entre puentes de hilo,
en el borde, en el filo,
salvando la angustia,
en vilo,
soñando con que llegue
el momento en el que pueda
estar tranquilo.
Cada día que pasa
y tengo que volver al juego
me pregunto por qué,
si al fin y al cabo
sé que esos demonios escondidos
en mi cabeza aparecerán
otra vez.
Me quedan dos sueños,
ser lo que tenga que ser,
un hálito de esperanza
escrito con sangre en un papel.

viernes, 1 de febrero de 2013

De copas con el sol


Me gustaría que me quisieras,
que todo fuera bien.
Que el mundo fuera
como realmente tiene que ser.
Pero si tropiezo
y resulta que me equivoco,
que tú no eres mía,
no me voy a volver loco.
La verdad es que me dará igual,
de verdad,
que la vida pasará como tenga que pasar.
Lo aceptaré y otra cosa vendrá.
Por sí sola,
con el rugido del viento,
con los eructos del mar.
Las nubes volverán a llorar
y mi corazón dibujará cicatrices
que los picos de las perdices
se llevarán.
No rogaré que estés
donde no tienes que estar.
Esta vida es lo bastante puta
como para no saber olvidar.
Así que llamaré al sol
y me iré de copas con él.
Nos colocaremos, nos iremos,
y nos quemaremos a base de bien.
Girando los tornillos del destino,
el humo del cigarro se contoneará
comiendo segundos
entre vaivén y vaivén.