martes, 5 de marzo de 2013
Soneto IV
Límpido manifiesto de brillo por la ausencia,
el motivo. No adivino ninguna razón.
No llega a torcer el brazo de la conciencia
ni la nevada barba ni el pelo cartón.
Bajo los brazos erupciona tosca apariencia
de súbito, denso aroma en químico bofetón.
¿Qué pudor, qué recato, qué formas, qué decencia?
Calcetín sudado bandera de la nación.
Amasando una pereza con justificante,
mastico tripas de minutos entre mis dientes,
cayendo en océano de vísceras flotantes
donde me hundo en largo viaje sin vuelta latente
y la bañera no es más que orilla distante
en los ojos de olvidado y huraño presente.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario