viernes, 20 de diciembre de 2013

Exilio

Sé que no me queda mucho tiempo aquí.
Voy de la mano de la muerte a ver si aprendo a vivir.
Que ya es hora de recibir, lo que es mío,
dejar de ser un crío, y descubrir,
mil lugares, mis bares,
bebiendo copas hasta que mi cuerpo se desmaye.
Rubia de infarto, tacón de aguja,
encima mía, pidiéndome que no pare.
No tengo amores pero sí mucho amor,
así que a besos con alcohol invito yo.
Cerré el candado y tiré la llave.
Ahora solo me quedo con lo mejor.
Seré lo que yo quiera ser,
apoyado en la ventana, viendo llover,
y a mi lado, bendito el silencio,
sin nadie que me diga lo que debo hacer.
Tan solo y tan bien acompañado,
tirando al fuego los baches del pasado.
Necesito hacerlo por mí
y por todo lo que aún no me he demostrado.
El tiempo está corriendo a mi favor,
me gusta sonreír ante cada enfado.
No pienso que todas sean unas putas
porque solo una me haya fallado.
Adelantado, no soy el que fui,
ni espero ser el que está por venir.
Cada día es un libro abierto.
Para tocar el placer tuve que aprender a sufrir.
De Alameda Colón hacia el final,
la oscuridad es la bombilla en el camino.
La hemorragia de la nostalgia
me inunda mientras pienso en lo que escribo.

Cruzando las fronteras,
sabiendo que allí nadie nos espera.
Es jodido decir adiós
pero el exilio es lo único que nos queda.

C

martes, 10 de diciembre de 2013

Lucía

11:06 de la mañana,
café caliente, suena C. Tangana.
¿Debería hacer algo con mi vida?
Puede, pero no tengo ganas.
El sol en mi cara, los ojos cerrados.
Romper el techo con esos billetes guardados.
En la silla, el horizonte desnudo.
Quizás la suerte me haya abandonado.
Las sábanas, de angustia encogidas.
Sus curvas son ansias entumecidas
y sus contornos se van secando
con la sangre que gotea de las heridas.
¿Quién es esa chica?
Verano, la primera vez que te miré.
¿No notaste que había algo más
detrás del cigarro al que te invité?
Me atrapaste, no sé por qué.
Tu voz tenía algo demasiado especial.
Tú reías, el sonido del mar,
y yo pensando en qué podría pasar.
Dos pasos detrás, decidí observar,
pude ver el fuego antes de explotar.
No quería quererte, mi lucha contra mí,
pero al final caí y me dejé llevar.
Tus ojos clavados bajo mi pecho
y al verte, tragaba saliva.
¿Recuerdas cuando te invité a salir
y me respondiste usando evasivas?
Leí un par de veces la conversación,
no te cuento ninguna mentira.
Empecé a alejarme de ti
porque tu sombra estaba siempre encendida.
Lucidez chocando contra las paredes.
Mi cabeza rota por las alcantarillas.
Resistiendo al vacío del vuelco
al ver ese rizo tonto sobre tu mejilla.
Eras tan rara, tía, tan rara.
Agridulce, como una despedida.
Escuché unas palabras que no quise oír
y te fui dando por perdida.
Soñando demasiado, en mis cielos.
Saco la rosa en la enredadera.
Ciego, mi piel contra los barrotes.
Creo que te imaginé mejor de lo que eras.
¿Empezar otra vez? No, no, no.
No quiero ni oír hablar de amor.
Esas piernas, que van de estación en estación
y que una de ellas sea mi colchón.
Hundir la cabeza en el corazón de un sujetador
y estar solo cuando suene el despertador.
Tengo que invertir en mí,
cambiar esto, montarme en un avión.
Pero me da igual, me gustaste y me gustó
que me hicieras eso de querer ser mejor.
Es hermoso ser otro tonto más
que duerme con el fantasma de la ilusión.
He visto tu foto con el vestido negro
y he sobornado a ese segundo.
A veces te veo, tu sonrisa
en mis huesos, tocaste profundo.
No sé si algún día leerás
lo que aquí te dejo escrito.
No sé que será de nosotros.
Un beso y que te vaya bonito.

C

viernes, 6 de diciembre de 2013

Tauranga

¿Y por qué? Nadie te puede responder.
Están pidiendo tabaco y papel
y me ofrecen la hierba picada mientras sonríen
porque esos cabrones no se lo quieren hacer.
Las ruedas de mi Perla Negra pincharon
como víboras pinchan los condones.
Hay que andar al loro, los ojos abiertos
porque algunos pecados no tienen perdones,
porque algunas personas no tienen corazones,
ni condiciones que rijan su actitud.
Que cierren sus bocas mientras dibujo
en el flujo, dichosa aptitud.
Uh, yeah, esa mierda huele tan bien,
una lástima que no me pueda perder
entre carmín, sábanas de humo,
tan calientes como tu piel al amanecer.
Recto es difícil con tanta borrachera
si los billetes vuelan de mi cartera.
Me siento como un perro atropellado,
aplastado en mitad de la carretera.
Devastado, alambre de fronteras.
Por ese yogur caducado en la nevera.
Me he cansado y no voy a mirar atrás.
No esperaré a nadie si nadie me espera.
En autobús, viajando al infierno
y tan solo tengo un billete de ida.
Mi madre está preocupada,
sus ojos en mi espalda, puedo notar como me mira.
Ni yo sé lo que me está pasando,
ni yo sé qué quieres que te diga,
no me seduce la idea de morir
pero me he enamorado de esos planes suicidas.
Veo mi rostro reflejado en la botella,
mi alma está seca, así que toma bebida.
No pido más teléfonos porque
no tengo ganas de caras perdonando vidas.
En el embudo, las opciones son pocas.
Me mantengo alejado de esas rayas de coca.
El mar está creciendo, y sus olas
son bocas mordiendo mi cuerpo de roca.
Ya hay demasiadas cadenas, que envenenan,
condenas perpetuas, reloj entre barrotes.
Mis acciones son ambiciones de unos cojones
que pretenden mantenerse a flote.
Me sudan la polla tus carreras,
sabes de todo pero no sabes nada.
Un idiota más que nunca sabrá
que su nacimiento fue la mayor cagada.
A veces no sé lo que digo.
A veces no entiendo lo que escribo.
Me estoy buscando pero no me encuentro,
hace tiempo ya que me di por desaparecido.
El agua fría choca contra mi cara
y el espejo sigue sin darme respuestas.
Sentado en la esquina del bar,
soy ese tío que no encaja en tu fiesta.
En la cancha, estoy tirando de triple
pero el tiro lo escupe la canasta.
Volcando whisky de 5 pavos
hasta que mis huesos digan basta, basta, basta, basta...

C

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Öxido

En el vacío, ¿cuándo será el próximo?
¿Cuándo, el siguiente disparo de óxido?
Negro, venenoso, que como herida de bala,
abre tus carnes y profundo se clava.
Como un temor, un dolor, ardor invencible,
como el calor del amor, frecuentemente invisible.
Voy como puedo, sin pasta en los bolsillos,
la cerveza el verso, el cigarro el estribillo.
Escribir me ayuda a seguir,
a vestir la sangre de carnavales.
A reducir esos demonios,
que como novias cínicas clavan sus puñales.
Abismales, caminos no tienen final.
Demasiado esfuerzo volver a empezar.
En medio de la jungla,
me estoy preguntando si podré soportar el vendaval
de fieras, nacidas en vientre de quimeras
que se derraman al volcar negra chistera,
cayendo por el precipicio
que esconden tus tetas, divinas enfermeras.
No hay barreras entre el antes y el después,
pues esta mierda está atacando otra vez.
Se está consumiendo el cuerpo de esa vela.
Se está escurriendo el tiempo en otra escena,
más, que jamás volverá.
La luz encendida pero me asusta mi oscuridad,
a ras del peligro por nubes de felicidad
si voy subiendo por escaleras de cristal.
El calendario despliega su mar
y sus días son barcos que a la deriva van,
como un horizonte sin colores,
como un primer amor perdido en los cajones.
No puedo vencer, no tengo razón de ser,
estoy gritando en silencio y tú no me ves.
Más sombras que luces, caigo de  bruces,
de nada sirve preguntarse por qué, por qué...
Emociones, sin razones.
La incertidumbre me tiene atrapado.
Sigo sin saber qué hacer.
Siempre puede ser demasiado.
Quiero controlarlas, pero no puedo,
de mis brazos nacen cuerdas sujetas al miedo.
Con las manos, aprieto esa garganta,
pero su ceniza se escurre entre mis dedos.
No te engañes, fuegos en mi partida,
hay mil maneras de morir en vida.
Aunque mi rostro sonría,
es solo un telón hacia un pintor de tormentas enfurecidas.
Es mi piel la que lleva las cicatrices,
así que me da igual lo que me digas.
Podemos hablar de sol a sol,
pero seguiré pensando que mi causa está perdida.
Confundida, entre tus palabras y las mías.
Solo sé que no tengo opción de parar.
Siempre vendrá, en la tranquilidad,
puerta de madera y puño de metal.
Algún día mis venas simplemente reventarán
pintando con lingotazos de alma la pared.
Un cuadro de calvario visceral
que fue pero no volverá a ser.

C


lunes, 2 de diciembre de 2013

Por cuatro coños

Por cuatro coños...

Son las ocho y todavía no has venido.
Habíamos quedado a las siete, ¿estás jugando conmigo?
Y cuando llegues, te tendré que poner buena cara.
No te preocupes, que el gilipollas se lo traga.
Se me quitan las ganas, pero me mantengo.
Tan cerca pero tan lejos de mí, aunque lo intento.
No estoy oyendo lo que me dices,
demasiado concentrado en el objeto que pretendo.
Yo venga a hablar, a escuchar, a aguantar,
respirar, inspirar, porque estoy saturado.
Y tú a gritar, a vomitar, a contar,
a aplastar, a ignorar que me estoy muriendo a tu lado.
La profundidad de mi corazón
es algo que esas putas nunca entenderán,
¿qué coño?, estoy muy por encima
de lo que esas cuatro tontas merecen soñar.
Bah, a veces creo que no puede ser verdad
que sea tan difícil encontrar
a una chica con clase, a una chica normal,
a una que no te acostumbre a sospechar.
Ideal, en mi utopía, algún día,
quiero encontrar a esa piva, hacerla mía.
Perderme entre sus piernas, un finde en un hotel,
mi mano traviesa se escapa bajo el mantel.
Y comerle la boca sobre pistas de rap,
¿quizás fumar después de follar?
Nos veo desde el techo, tumbados en la cama,
la brisa conquistando, empezamos a hablar,
con pocas palabras, menos es más,
dándole mis ojos, esa chica es especial.
Que me atrape mientras yo me deje atrapar.
Si merece la pena, toda esa mierda da igual.

Por cuatro coños...

Tanta rallada, tanta pollada,
tantas maneras y parafernalias decoradas,
tanta pasta tirada y cuentas pagadas,
solo quiero ver tus ojos en sublime mamada.
Tantas payasadas, tantas mariconadas,
tantas cagadas para que al final no pase nada.
Las agujas del reloj corren vociferando
mientras me rajo la garganta con otra calada.
Que te jodan, hostia, no quiero volverte a ver.
Locas de mierda quieren cambiar mi manera de ser.
Mi orgullo no se compra con unas bragas.
Me dormiré con el papel junto a la almohada.
Zorra, pon de tu puta parte. Sáltate el guión.
¿Por qué esperar siempre a que todo lo haga yo?
¿Por qué no me llama? ¿Por qué no me quiere ver?
Pues porque eres tonta del culo, joder.
Puta de mierda, me tienes hasta los huevos.
Y yo esforzándome por conocer algo nuevo.
Supongo que no puedes ni darte cuenta.
Me gustaría verte si cambiáramos las tornas del juego.
A la mierda tu ego, sí, seguro que sí,
descansa un poco para la reflexión,
piensa en tu asquerosa antipatía,
y mira en tu pecho, ¿no hay corazón?
No me sorprende, esas cosas se ven de venir.
Estoy harto de fingir, estoy loco por huir.
Tengo la mirada perdida y me pregunto
por qué todo esto me tiene que pasar a mí.
Tú te puedes ir con tu amiguita al baño,
DNI dice 20, tus actos 5 años.
Hundido en el jacuzzi, una copa de champán,
esos labios tan cercanos empiezan a jugar.

C


lunes, 25 de noviembre de 2013

Suave

(Suave)
(Muy suave)

Solo dejarme llevar, flotar,
atravieso el cielo, volar,
mi cabeza descansa en el cristal,
esas nubes me vuelven a besar.

Como el primer polvo, los ojos cerrados.
Estoy sintiendo hasta el último poro de mi piel.
Dedos sensuales, en mis hombros apoyados,
placentero temblor de cabeza hasta los pies.
El disco gira embriagándome,
sigue así, lo estás haciendo tan bien.
Y esa voz susurrándome,
fundirme en esas curvas y jamás volver.
¿Qué dicen ahí detrás? No puedo escuchar.
Otra calada y vuelvo a viajar,
creyendo posible la felicidad,
contigo, solo contigo, y con nadie más.
El delicado contacto de tus labios
y subo por una escalera hacia el olvido.
La guitarra desata su lengua,
pintando con sangre cada uno de sus quejidos.
Afligido, mi corazón, debacle del ritmo.
Latidos reducen sus zancadas.
Buscando la profundidad de tus ojos
para que me vuelvas a robar la mirada.
Cascada de licor arrasa mi pecho,
y entre los dientes, ese gusto a distorsión.
Estrellas de oro describen su baile
dejando tras de sí la estela de su calor.
Las cajas golpean con elegante furor,
deliciosas parábolas de melodía.
El eco de una sonrisa picarona
rebota en los alejados páramos de mi fantasía.
Sentimientos nocivos descienden,
van cediendo su presión.
Tus piernas cruzadas sobre mi cintura,
un fuego inofensivo prende mi satisfacción.
Yeah, con cuentagotas, lentamente,
vas destilando tu magia,
como el suspiro de una ola beoda de mar,
como un sol caído en su hemorragia.
No puedo dejar de tocarte, de amarte,
el pasaje al paisaje de mis recuerdos.
Lo demás no importa nada.
Yo solo sé que sin ti no vuelvo.
El piano desde el fondo del océano.
La dulce caricia de apagado saxofón.
Y de fondo, tu escultura,
cautivando en este juego de seducción.
Esparciendo la escarcha sobre las agujas.
¿A dónde vas? No te puedo ver.
Ella lo sabe bien.
Sin ella no sé qué hacer.

Ella lo sabe bien
Sin ella no sé qué hacer.
Ella lo sabe bien.
Sin ella no sé qué hacer.

C

sábado, 23 de noviembre de 2013

Papeles o papelas

Coca Cola y tabaco de contrabando,
con suerte unas pipas para ir acompañando.
Monedas brillan como entes iluminados,
joder, esta puta miseria nos tiene atrapados.
Tras la puerta, ningún coche esperando.
Agujeros en la suela, otra vez andando.
Soplido amargo, y hablar
sobre la nada de la nada no me está ayudando.
Mi cama, mi tumba,
todo lo que dejé para ayer hoy es peor.
Hay alguien mirándome frente al espejo.
El problema es que ese tío no soy yo.
Joder, la mina no, la mina no.
Tiene que haber un puto plan mejor.
Un manto de luces cubre la ciudad
y yo pensando, en esas tías que nunca me llegaré a follar.
De nuevo, el tenue mordisco en el brazo.
Dentro está corriendo el bálsamo del consuelo.
Como Renton cayendo en picado,
alfombra roja y, poco a poco, me hundo en el suelo.

Papeles o papelas,
el tiempo se congela,
voy persiguiendo el agua
al tirar de la cadena.

Papeles o papelas,
el tiempo se congela.
Caballo galopando por las aceras.

[CHARLES SHIT]

C


martes, 19 de noviembre de 2013

Sueño de un fin de semana

Comprar, fumar, beber, vomitar.
En los fines de semana, volviendo a soñar,
a empezar ese ciclo destructivo,
depresivo, que el lunes recogerá.

¿Dónde están las fantasías que tuvimos?
Las ilusiones del niño que algún día fuimos.
En la piedra de tu mano, ardiendo,
el humo asciende mientras tu esencia cae en el olvido.
Los ojos inertes y el rostro incierto,
puertas cerradas a corazón abierto.
Cada 365 una puñalada,
quieres cambiar, pero no encuentras el momento.
Desbandada en tu esperanza maldita,
ese verde placebo la resucita,
pero todo lo que sube baja
y todo lo que es dado, tarde o temprano, te lo quitan,
y te incitan al comin' back, dispuesto a recordar
el parque donde podías ser real.
Sonrisa de lado a lado, eras afortunado,
por ese par de goles que habías marcado.

Comprar, fumar, beber, vomitar.
En los fines de semana, volviendo a soñar,
a empezar ese ciclo destructivo,
depresivo, que el lunes recogerá.

Lifetime, caminos escindidos.
Ya no reconoces ni a tu mejor amigo.
El toque cronológico universal
que la madurez al final acaba trayendo consigo.
It is what it is, separados pero unidos.
El buen recuerdo es lo que me llevo conmigo.
Hagamos lo que hagamos,
son distintas las batallas pero el mismo enemigo.
Mira, no sabes cuánto te queda.
Las arrugas de mi madre dicen que el tiempo vuela.
Por eso sonrío al ver mi pitillo encendido,
mirando como un crío a su juguete preferido.
Quemando la pasta en el bar,
ponme otra pinta aunque no pueda ni andar.
Rompo primero,
intentando evitar esa sombra negra que nadie quiere tocar.

Comprar, fumar, beber, vomitar.
En los fines de semana, volviendo a soñar,
a empezar ese ciclo destructivo,
depresivo, que el lunes recogerá.

1-2, 1-2, fracaso en reanimación.
Estás delirando y pierdes la concentración.
Ese pensamiento de nuevo,
créditos premeditados como atajo a la salvación.
Déjalo ya, si no quieres acabar
pensando en cuestiones que nadie puede explicar.
Arreglando el mundo con mi colega
y sabiendo que no hay antídoto para esta enfermedad.
La botella en la mesa, otro trago de ansiedad,
buscando aquello que nunca llegamos a encontrar.
Es complicado entender que no hay nada más
y que los engaños son los que construyen la verdad.
El viento silba su canción,
apoyado en la arena, viendo la huida del sol.
Quiero tirarle una piedra al reloj
y congelar ese beso entre tú y yo.

Comprar, fumar, beber, vomitar.
En los fines de semana, volviendo a soñar,
a empezar ese ciclo destructivo,
depresivo, que el lunes recogerá.

C

domingo, 17 de noviembre de 2013

That feeling

So crazy in blue, can't turn off my mind.
Missing so much the time as a child.
Runnin' through the streets. Everything was fine.
I can hear the low rumours of a broken smile.

A broken smile...

I got that feeling,
don't wanna share.

I got that feeling,
that feeling man.

I got that feeling,
don't know if anyone cares.

I got that feeling,
that feeling again.

It makes no sense, no sense to me.
I can't stop wondering if I deserve to be here.
And I know I'll never be understood
so I'll give up and lie again to you.

I'll lie again to you...

I got that feeling,
don't wanna share.

I got that feeling,
that feeling man.

I got that feeling,
don't know if anyone cares.

I got that feeling,
that feeling again.

viernes, 15 de noviembre de 2013

Lejos de aquí

Siempre encuentro una razón para sentirme mal.
Un interrogante a medianoche sin hablar.
Solo entre la gente, extraño al caminar.
El pitillo en el filtro pero quiero más.
Afortunado, si consigo respirar sin pensar.
Ignorado, esos coños no quieren jugar.
Déjate de rodeos, ¿no podemos charlar?
Abre tus piernas and let's have some fun.
No hay oportunidad sin unas cuantas monedas,
danzando en mi bolsillo las pocas que me quedan.
Mi alma compleja no encaja en mentes sencillas
pero pienso encontrar esa sonrisa escondida.
Edificios lloran con lágrimas amarillas,
pupilas plateadas sobre negro ya no brillan.
Como hoja otoñal en el viento, perdida,
la silueta del futuro se dibuja en la caída.
El cadáver de la expectativa sobre el suelo,
un avión de tristeza a lo largo del cielo.
Igual que un charco de sangre en el atardecer,
el fuego de mi corazón se empieza a extender.

It makes no sense, no sense to me.
I can't stop wondering if I deserve to be here.
And I know I'll never be understood
so I'll give up and lie again to you.

¿Es demasiado tarde? No sé, quizás.
Salir adelante aunque esté ahí detrás.
Frente al mar, veo las olas morir
y pienso si hay algo reservado para mí.
Si quieres esa mierda te lo tienes que currar.
Subnormal, nadie te ayudará.
Estás solo en tu vida y en tu muerte,
rellena la copa con el whisky más fuerte.
Hoy quiero hundirme en ese vaso y olvidar
que mañana tendré que volver a tragar
en ese curro de mierda con 23,
zorras sin estudios me dicen lo que debo hacer.
Sorpresa adulta, no hay nada preparado.
Pasando a su lado, por el camino equivocado,
colocado, soñando con planes ilegales,
precios desorbitados, putos animales.
Las reglas del juego no son normales.
Voy a entrar ahí apedreando los cristales.
Siempre es buen momento para no volver.
Coger la pasta y desaparecer...

It makes no sense, no sense to me.
I can't stop wondering if I deserve to be here.
And I know I'll never be understood
so I'll give up and lie again to you.

Hijos de puta, piensen lo que quieran.
Rimas baratas pero al menos son sinceras.
Ni farsas, ni mentiras, ni bulos,
ni huevos que no tengo, ni drogas que no fumo.
Aunque quisiera catar esa hierba bendita
volando entre nubes, mi mente se precipita
hacia bases de funk, letras escritas
sobre el encanto de una oscuridad exquisita.
No cambio a la música por nada,
igual que no cambio a un amigo por unas bragas.
Idiotas se miran su ombligo,
mejor que no se topen conmigo.
Incomprendido, de abulia soy concepto definido.
Falta de fidelidad es causa de despido.
Busca principios antes de empezar.
La sangre salta si no sabes callar.
El hambre viajando en b'meta cromado,
sonrío a su lado, jodido reventado.
Mi mirada en gangrena no se frena,
os curráis vuestro infierno, no me dais puta pena.

It makes no sense, no sense to me.
I can't stop wondering if I deserve to be here.
And I know I'll never be understood
so I'll give up and lie again to you.

C

viernes, 8 de noviembre de 2013

So many women

Hey girl, do you know
how long I've been loving you?
Thinking' bout your smile,
thinking how do you do?

But you know what?
It's over and I'll leave.
My heart in the ashtray,
but I have other things to give...

Baby, the way that ass
is moving in front of me
is burning my thoughts
and my way to think.

So goodbye, I'm leaving,
maybe one day we'll see.
It's over, I'm leaving.
Just give me a couple of weeks...

So many women, honey,
I don't have so much time to spend.
So many titties, honey,
and I feel able to love all of them.
So many on my way,
and I want'em for me man...

Hey babe, do you know
you were deep into my soul?
Running through me,
stuck in your eyes like gold.

But you know what?
It's over and I'll leave.
It's hard to love you
when you don't love me...

Baby, the way that ass
is moving in front of me
is burning my thoughts
and my way to think.

So goodbye, I'm leaving,
maybe one day we'll see.
It's over, I'm leaving.
Just give me a couple of weeks...

So many women, honey,
I don't have so much time to spend.
So many titties, honey,
and I feel able to love all of them.
So many on my way,
and I want'em for me man...

So many,
so many,
so many...
for me man...

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Can't keep going on

The devil is talking, anyone knows,
the knife speech, the suffering comes.
A tear falls to the floor
and again he's dancing with the ghosts.

Could you fly with broken wings?
A dead body is walking down the street.
His soul hurts, his heart bleeds.
He waits, waits, waits and sees.

But he can't keep going on.
He's been holding the wave
for so long, so long...
He can't keep going on.
He's not strong enough,
not strong enough...

Closing his eyes, door to the pain.
The fear inside, wants to run away.
Asking himself, why to me?
Fuck it, the heaven is too far to believe.

At night, laying above the grave.
Deep into the hole, there's no faith.
All the prayers and hope just miss,
black lips bring the death's kiss.

But he can't keep going on.
He's been holding the wave
for so long, so long...
He can't keep going on.
He's not strong enough,
not strong enough...

He can't keep going on
He can't keep going on
He just can't keep going on...

sábado, 14 de septiembre de 2013

Más te vale

Más te vale acostumbrarte a estar solo.
A morir,
a perderte en la ciudad de las horas,
a consumirte en la esquina de un segundo.
Más te vale,
por ti y por los que te rodean,
guardar tus lágrimas en la boca de la almohada
y llorar hacia dentro.
Luchar con tus propias armas
y no dejar la confianza en ti mismo
colgando de las manos de otra persona.
Esa manera de andar,
apoyándote en las paredes no traerá nada bueno,
porque cuando ellas caigan,
que caerán, caerás tú con ellas.
Más te vale aguantar
los huracanes de sangre,
el eterno baile pegado a la locura,
el momento en el que sabes que no puedes explotar
porque ya estás ardiendo.

Camina solo,
lucha solo,
vive solo
y muere solo.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Tabaco y papel

Tabaco y papel, vuelve a arder.
Fumando hierba, no hay nada mejor que hacer.
Todo es mentira, todo es falso, joder.
Anuncios idílicos tapando guerras de poder.
Conozco todas las tretas de la televisión,
la propaganda que coláis entre canción y canción.
Os conozco a todos, hijos de puta.
Bailad en la mirilla de mi francotirador.
Si por mí fuera, si yo lo escribiera,
sangre y cabezas rodarían por la escalera.
Demasiada cerda falsa y puñalada trapera.
Pesimista hasta la muerte, ¿qué cojones esperas?
No perdono los errores, no lo llames rencor.
No busques excusas si fue tuya la culpa, cabrón.
El demonio espera, caminamos por la acera,
morir por la vida hasta que la vida muera.

Préndelo hasta el final.
Dame otra calada. No quiero escuchar.
Cenizas sobre el cristal.
Préndelo bien, solo quiero olvidar.

Mirando al techo, saco pecho, no hay otra opción.
Mi madre me dijo una vez que siempre hay solución.
Aunque lo dudo, si pienso fríamente,
veo mi mente en blanco y negro mi presente.
El rico y el pobre, porque nada interesa
más que un fajo de pasta sobre la mesa.
¿No lo ves? Lo demás da igual, todo se va.
Sobredosis en tus venas, tu corazón parará.
Ellos de yates y putas, tú paga tus tasas.
Deja que roben tu dinero, tu familia y tu casa.
La locura y la basura van de la mano.
Recuérdalo cuando cojamos las pipas, hermano,
y cadáveres comiencen a caer sobre el cemento,
cuando su sangre corra por el parlamento.
Ellos no podrán con el odio de mi amor.
Ellos morirán, pero el loco seré yo...

Préndelo hasta el final.
Dame otra calada. No quiero escuchar.
Cenizas sobre el cristal.
Préndelo bien, solo quiero olvidar.

lunes, 26 de agosto de 2013

Ahí no hay nadie

No te puedes rendir con esta mierda,
problemas te salpican de cerca.
Cuesta el aire, no puedes respirar,
y sin saber cómo vuelves a luchar.
Sí, porno en tu televisor,
pajas para ahuyentar tu dolor.
Recuerdo de la chica que te encendió
y la imagen del notas con el que se marchó.
Adiós, ley de vida,
nadie te enseña a vivir con las heridas.
Océanos en pozos sin fondo,
perdiste una batalla pero la guerra no está perdida.
Estás solo tío, cada uno con su ombligo.
Ahorra tus lágrimas, no tendrás testigos.
En el cañón solo queda un último disparo,
el dedo en el gatillo al caer de los dados.

Ahí no hay nadie...
Ahí no hay nadie...
Ahí no hay nadie...
Ahí no hay nadie...
Que no, que no hay nadie...

Tus piernas abiertas en mi cama.
Dámelo todo, nena, muerde mi cara.
Tus labios sobre mi piel se derraman
hasta que el sol muerda en la mañana.
Sábanas mojadas sin ti contigo.
Vengo, te has ido, sueños podridos.
Poemas escritos en el humo del cigarrillo,
una mente recia y un corazón esquivo.
Maldigo, y mi madurez en el cielo,
al filo, mi reloj en cubitos de hielo.
Pero habrá algo más, escondido detrás,
un mechero enciende un porro en la oscuridad.
Si no me encuentras, búscame en el detalle,
puños cerrados, esperando a que algo falle.
No hagas caso, esa zorra no siente cuando llora.
Levanta tu culo, ¿qué vas a hacer ahora?

Ahí no hay nadie...
Ahí no hay nadie...
Ahí no hay nadie...
Ahí no hay nadie...
Que no, que no hay nadie...


martes, 20 de agosto de 2013

Caballos de fuego

Supuestamente debo seguir, pero no quiero.
Escupiendo sangre, a la mierda el mundo entero.
A través de mi ventana se teje la amargura,
en mis ojos es ella quien dicta las costuras.
Me faltan pelotas para ser quien quiero,
hay restos de mi corazón descansando en el acero.
Pensar demasiado, un vicio carroñero.
Las soluciones siempre traen con ellas algún pero.
Mi estado de ánimo cojea, siempre tan volátil,
no es fácil mantener erguido algo tan frágil.
La voluntad reñida con mi desilusión,
el humo del tabaco penetrando en mi habitación.
Demasiados puñales en mi espalda,
no necesito una novia que con dos copas levante su falda.
Y no tengo mucho más que decir, en fin,
a veces se me hace tan complicado vivir...

Días como melancólicos abismos.
Noches en vela incrustadas en el techo.
¿Cuándo fui feliz por última vez, cuándo?
Caballos de fuego recorren mi pecho.

Esa sensación de morir en vida,
como una calada apagada, tengo el alma podrida,
como sentir otro final en su principio,
producto directo del que no encuentra su sitio.
Perdido y amargado, tan solo en privado,
la lengua quietecita, con el tiempo la he domado.
¿Cómo estás? De verdad, espero que bien.
Ya puestos, finjamos y digamos que yo también.
El proceso rutinario en mi vocabulario,
noctámbulo, deambulo por el asfalto del vecindario,
solitario, expectativas de un octogenario,
legendario en potencia, modesto lo necesario.
Mi cabeza me matará algún día,
busco euforia en la gloria de tu lencería,
expulsar una lágrima de alegría
cuando mi tristeza choque con tus tetas, tía.

Días como melancólicos abismos.
Noches en vela incrustadas en el techo.
¿Cuándo fui feliz por última vez, cuándo?
Caballos de fuego recorren mi pecho.

jueves, 8 de agosto de 2013

Por mí mismo

Lejos de entender, no tienen por qué hacerlo.
La solución es mi problema, tengo que aprenderlo.
Otro día más, volveré a salir del paso.
Ese comentario me duele, finjo no hacer caso.
Pasan los años y me acerco a la soledad.
Madurar es no necesitar que alguien te deba escuchar.
Me aíslo en mi propio infierno personal,
adiós histeria y dependencia emocional.
Mierda de vida, no le encuentro el sentido.
Pienso en un gatillo que acelere el camino.
Tú corazón se esconde en la raíz de tus acciones.
Luego no llores si vas por ahí tocando los cojones.
Respeto, hijo de puta, ve más allá.
No me jodas, no te jodo y echar a volar.
No soporto la mala educación.
Ven con esas y mi único saludo para ti será un adiós.

Por mí mismo.
Tengo que hacerlo por mí mismo, tío.
Por mí mismo.
Tengo que hacerlo por mí mismo, tío.

A mis espaldas, cargo con el hastío a cuestas.
Las fichas volaron, ya no quedan apuestas.
Estoy atrapado, tropiezo y vuelvo a caer.
Mis ojos intentan enfocar pero no llegan a ver.
Aliño con mi cigarro el aliento de la calle.
En su garganta, a punto de que el mundo estalle.
Siempre alerta, soy un cabrón desconfiado.
Solo estoy vomitando lo que el mundo me ha dejado.
Me duele, me quema, el dolor es mi emblema,
del principio el tema, adiós a los problemas.
Escribo con mi sangre, el lápiz mis venas,
letras negras, mi alma yaciendo en la arena.
Desilusión ya no es opción en mi escenario,
andaré con las putas piernas rotas, si es necesario.
Sospecha de esos cuerdos hijos de perra.
Son los cabrones más locos de esta maldita tierra.

Por mí mismo.
Tengo que hacerlo por mí mismo, tío.
Por mí mismo.
Tengo que hacerlo por mí mismo, tío.

sábado, 27 de julio de 2013

Para qué

Anoche, otra  vez, la misma conversación.
Discusiones sobre esta o aquella conspiración.
Preguntas sin respuesta, no hay solución.
Tú elijes volverte loco o volver a la frustración.
Pillo una recortada y me lío a tiros.
Me relajo, pienso en la familia, los amigos.
Si no fuera por ellos, probablemente,
hace mucho tiempo ya que me hubiera ido.
Sí, demasiado duro, pero es la puta verdad.
¿Y tu corazón?, apuesto a que no sabes dónde está.
Me encanta esa piva, me irá bien un tiempo,
pero el amor no huele bien cuando se está pudriendo.
Hago cálculos, no me compensa el recuento.
Al aire la fortuna, gravilla de lamentos.
Incongruente, el sol muerde en mi frente.
Al cielo, suspiro una vez más mientras aprieto los dientes.

¿Para qué?
¿Merece la pena?
¿Para qué?
¿Crees que algo va a cambiar?

En el parque cuarentones hablan de gasolina,
del fútbol, de las tetas de la vecina.
Familias felices, sí, y una mierda.
Si los secretos tuvieran puertas abiertas.
Yo no quiero una vida de supermercado.
Fumo y bebo solo, bien acompañado.
Verdades como puños, solo soy realista.
Traer a un crío al mundo me parece un acto egoísta.
Inestable, el equilibrio es una ilusión.
Culpable, tengo el ego partido en dos.
La mayoría de las veces no llego a comprender.
Mamá, no me mires así, yo no te pedí nacer.
Inhóspito es el propósito, estoy perdido.
Indómito e ilógico, es el camino.
Y al final siempre termina igual:
la vida es una mierda y la tienes que aceptar.

¿Para qué?
¿Merece la pena?
¿Para qué?
¿Crees que algo va a cambiar?

martes, 23 de julio de 2013

Fracaso

Ríos de lava me queman el alma, mantengo la calma,
cualquier lugar es bueno mientras el humo salga.
La sangre sigue corriendo por el papel, ya ves,
sonrisas forzadas no me llegan ni a fin de mes.
Bachilleratos, mierdas, putas universidades.
Todo es mentira, ruego por verdades.
¿Crees que es verdad lo que te prometieron?
Luego, saliste ahí fuera y, claro, te mordieron.
¿Comprendes, lo endeble, en el baremo del matiz?
El desvío es infranqueable en tu cicatriz.
Consigue un trabajo ligeramente mejor
y así podrás ser agresivamente infeliz.
Mi cuerpo se eleva, desde las alturas,
y caigo en picado porque nada dura.
Odio en mi interior, alegría al exterior,
tan real como que del cielo azul es el color.

Supongo que tengo principios demasiado rectos,
poco convencionales, como un pene erecto.
Podridos son los latidos, ni me lo discutas.
No sé si soy un santo o es que la gente es muy hija de puta.
No creo en nadie aunque lo intento conmigo,
persigo escapar de este estado depresivo,
concebido como boca de lobo clavando el colmillo,
amargo pensamiento, a veces mi mayor enemigo.
Sí, desconfío, no hago caso a juramentos.
Las palabras son vanas como un beso del viento.
El protocolo es mirar a cámara y sonreír.
Pues entonces paso de la foto y también de ti.
Jodida mierda, mires donde mires.
Dime tú, al final, ¿qué coño consigues?
¿Acaso el ocaso no trae retraso?
No es mi vida, sino mi especie la que tocó el fracaso.

martes, 2 de julio de 2013

Dímelo a mí

Joder, mi cuerpo se ahoga, aprieta la soga
y no encuentro el ímpetu por el que mi mente implora.
Crudo es mi lenguaje desnudo,
mudo mi semblante, llevo el silencio como escudo.
No sabes una mierda y no te culpo.
Hasta la saciedad odié la sociedad al ser adulto.
¿Putas? Demasiadas, quizás.
Jodidas gilipollas, siempre están hablando de más.
Me río al recordar el infinito prometido.
Labios al viento, zorras, nunca me habéis querido.
No te ofendas si te digo la verdad.
Si no te gusta, pues, coges la puerta y te vas.
Pensé en dar marcha atrás, en perdonar,
pero esa mierda no funcionó y no va a funcionar.
Me salvé del abismo por los pelos.
Me espanto al ver tanto santo caminando lejos del cielo.
Así que a la mierda tú, a la mierda ella.
Me fundo en la corrida de una estrella.
Veo áureas lágrimas relucientes al fondo del desierto.
Suena el despertador, otra vez estoy despierto.
No me queda más remedio que escribir,
en el papel morir, renacer y volver a fingir.
Si crees saber qué cojones significa sufrir,
ven aquí y dí-dímelo a mí...

lunes, 10 de junio de 2013

Solo pasan las horas

Que te jodan hijo de puta rastrero.
A ti y a toda esa pandilla de banqueros.
Resulta que tengo que irme al extranjero
porque tú me has robado mi puto dinero.
Hay padres rebuscando en la basura.
Están al borde del suicidio, joder, puta locura.
¿Y no hay tizas en las clases?
Los billetes siempre acaban en el bolsillo de algún cura.
Te estrangulaba con mis propias manos,
te apuñalaría y te vería sangrar como un jodido marrano.
No quedan platos en la mesa
y mi carrera no da ni para un puto trabajo de verano.
Dicen que tengo una casa y debo agradecer por ello.
Bueno, tráeme a ese cabrón, que le raje el cuello.
Borja dice que fumo demasiado, mi cubata se ha acabado,
la noche no ha empezado y estoy amargado.
¿No me lo ves en la mirada?
Mis ojos se van al suelo en busca de la nada.
Las gotas de veneno de tu parrafada
no pueden con la corriente de odio que genera mi cascada...

Y es que no, no, no me jodas.
La mierda no pasa, solo pasan las horas
de una agonía y una rabia que me devoran
por ver cómo cogen mi vida y me la roban.
Y es que no, no, no me jodas.
La mierda no pasa, solo pasan las horas.
Sigo escribiendo y cantando a solas,
haciendo peinetas en alto y gritando "¡que te jodan!".

A veces, con creces, algunos merecen morir.
Sí, lo he dicho, joder, no me mires así.
¿Acaso no lo estás pensando igual que yo?
Dejar volar pensamientos no es un puto error.
La mentira en tu cara, de prejuicio encendida.
¿Qué miras?, ¿qué miras?, ¿qué coño miras?
Tus huellas van por un precipicio y tú ni lo sabes.
Pero bueno, es tu problema donde eso acabe.
Paso de tu mierda, seda en mi vereda,
busco un poco de tranquilidad pero no sé donde eso queda.
Se enreda el humo profundo en mis pulmones.
Cant c me, Tupac se sale en sus canciones.
Y como él decía, miseria es todo lo que veo,
cojo un periódico y escupo mientras leo,
porque no me creo nada, nada, nada,
porque no me creo nada, nada, vaya cagada.
Me he cansado de escribir mariconadas,
creo en la poesía de corazón en calzada.
Viviendo al día con un ritmo de fondo,
cada vez más hondo, cada vez más hondo...

Y es que no, no, no me jodas.
La mierda no pasa, solo pasan las horas
de una agonía y una rabia que me devoran
por ver cómo cogen mi vida y me la roban.
Y es que no, no, no me jodas.
La mierda no pasa, solo pasan las horas.
Sigo escribiendo y cantando a solas,
haciendo peinetas en alto y gritando "¡que te jodan!".

Nunca entenderé esta puta mierda de mundo,
el olor nauseabundo en la grieta de un segundo.
Salir a la calle con miedo es algo usual
y la puta policía no nos deja en paz.
¿Cuántos controles ha habido este mes?
Luces azules, esos cabrones otra vez.
Se baja, me pide el carné de identidad
y yo ya sé, yo ya sé lo que va a pasar.
Apuntando sus mierdas con aire vacilón.
Me va a multar, me va a multar, puto cabrón.
Y nos vamos escuchando rap en la autovía,
mezclando alcohol y pitillos, suave melodía.
El tanque está en reserva, no queda gasolina.
Ni un céntimo en la cartera, maldita ruina.
El cabrón se tira en marcha, casi lo cogían.
Ese es el pan nuestro de cada día.
Vuelvo a casa y no tengo ni para comer,
joder, ¿ves?, ¿y ahora qué debo hacer?
Aterrizaje forzoso en colchón viejo
mientras mis sueños se van lejos, lejos, lejos...

Y es que no, no, no me jodas.
La mierda no pasa, solo pasan las horas
de una agonía y una rabia que me devoran
por ver cómo cogen mi vida y me la roban.
Y es que no, no, no me jodas.
La mierda no pasa, solo pasan las horas.
Sigo escribiendo y cantando a solas,
haciendo peinetas en alto y gritando "¡que te jodan!".

miércoles, 15 de mayo de 2013

Cuarentena (Romance con rima consonante)


Barrera en mi corazón,
mi alma en cuarentena.
Llora en negro tormento
de fuego, rabia y pena.
Busco el silencio, la calma,
ausentes en la condena
que los secretos avivan,
que nada ni nadie frena.
Terca vuelta de la hoja.
Fin vacío en obsesión.
Constante y desbocada,
infinita la presión,
que en caudal sigiloso
arrolla devastador
gotas de luz solitarias
en solitaria ilusión.
Imágenes aparecen
de sangrienta oscuridad.
Cautivo de sucia mente,
ausencia de la piedad.
Me pregunto entre nubes,
dolor, culpabilidad,
dónde está esa furcia:
escurridiza verdad.
El reloj sigue clamando.
No salgo del agujero.
Azufre de la tristeza
que cae cual tosco aguacero
por un barranco de lágrimas
y en grito lastimero
llora de nuevo la muerte
del sueño perecedero.
Indomable esperanza
siempre lamiendo el suelo.
Tus alas ardiendo en llamas
nunca levantan el vuelo.
Mi mirada se enfría
en el páramo del cielo
buscando sin saber cómo
un ápice de consuelo.
He vetado mi presente,
recordando el olvido,
olvidando el recuerdo,
pues nada bueno ha traído.
Pues el eco del pasado
resurge de lo perdido
trayendo entre sus fauces
tenue pero alto rugido.
Salga ileso el sol,
asole solo tejado.
Salga iluso el son
de soledad a mi lado.
Alcen las losas saladas
de mi solo ser alado.
Alcen las rosas sagradas.
Sola soledad he amado.
Sigo muriendo en las noches,
sigo muriendo en los días.
Ameno veneno el seno
de agria melancolía.
Te busco, ¿dónde estás?
Maldita tú, alegría.
Niebla, tiniebla me puebla.
Tributo a la agonía.
Me importa un comino
que permanezca el camino
si vivimos gobernados
por cabrones y asesinos.
Me importa un comino,
soy un simple peregrino,
vespertino remolino
como único destino.
No me digas en qué pensar,
¿no tengo yo mi libertad?
Nupcias de cuerdas y sillas
si esa es mi voluntad.
Aléjate de mi vida,
está muerta la amistad.
Entre tú y yo no queda
más que antigua enfermedad.
Mi cabeza en la almohada,
mi pensamiento en el techo,
catástrofes inventadas
a orillas de mi lecho.
El amor que estoy guardando
lo devora el despecho.
Mi decisión, mi derecho,
y por ello estoy satisfecho.
Refugiado en mis sombras,
me echo de manto las olas.
Gota en medio del mar,
ruego por estar a solas.
Sonrisa en el asfalto,
pupilas en las farolas.
El demonio trae sus pétalos,
ceniza de amapolas.
Tedio en la norma que cumplo,
harta fatiga el pesar
de buscar un cometido
que no quiero encontrar.
Mentiras y pretensiones,
ficción hasta en respirar.
Critico mítica crítica,
qué tan fácil es hablar.
Las huellas prefabricadas
no encajan en mi zapato.
Ven, elixir de cerveza,
largo trago, largo rato.
Siento la bala que viene,
el disparo inmediato
mientras escribo mi lista
de perfectos candidatos.
Dada la deuda dejada,
dudo al doblar el dado.
Dado el dolor de entrada,
acuda el dedal volado.
Doy desdeñado soldado,
ajado escudo olvidado,
que en dorada bandada
cae con el dardo clavado.

sábado, 11 de mayo de 2013

Detrás de mí


Está detrás de mí.
Y está a punto de saltar.
Todos mis anhelos,
todos mis sueños,
los atrapará y los reducirá a cenizas.
Noto los eternos colmillos
en la interminable carrera de mi lucha constante.
Está justo detrás de mí
y acabará por alcanzarme.

viernes, 12 de abril de 2013

Vómito


Una casita en el campo.
Tú y yo.

Y que se mueran
los grises adoquines de las grises aceras,
el tumultuoso veneno de edificios imposibles,
la marabunta de coches y sus pulmones contaminados,
los títulos de inglés, la infinita experiencia de tu currículum,
los papeles, los documentos, los impresos, los permisos, las solicitudes,
la tonta, pérfida, hipócrita e inútil silueta de la burocracia,
los trabajos basura, las normas, las reglas, lo normal,
que se muera el que abusa y se deja abusar,
que se muera el dinero en todas sus formas y rostros,
que se mueran los cerebros huérfanos de neuronas
que luego hablan con las mil lenguas de sus mil bocas,
el indeleble tortazo del ruido, los horarios inabarcables,
los vecinos amargados, los antipáticos sin causa,
que se muera la policía y su ineptitud natural,
los politicuchos con la cabeza llena de intestinos,
las trabas, los obstáculos, las complicaciones, las barreras,
los de extrema izquierda, los de extrema derecha, los extremos aunque
sean extremos de centro, los homófobos y racistas retrasados,
que se muera internet y las compañías telefónicas,
los ordenadores, las televisiones y los móviles que nos alejan de las personas,
la gasolina, la bolsa, el euribor, los bancos, los países,
las listas de admisión, los pases vip, los reservados,
la comida transgénica, los productos de belleza, los perfumes,
las lociones rejuvenecedoras, los putos liftings, las anoréxicas,
las modas, los roles, las tendencias, la ropa cool,
las paparruchadas elitistas que no le importan un carajo a nadie,
-por lo menos a mí-,
los marcos, los esquemas, los patrones, los modelos,
los yertos estómagos de los trenes, el ahogo comatoso del autobús público,
las fronteras, los peajes, los aparcamientos de pago,
que se joda la Guardia Civil y Franco de paso,
las compañías aéreas de bajo coste y sus aviones cutres,
los novios pesados y celosos, las novias plastas e insoportables,
el Mercedes, el Bmw, el Audi de tu puta madre,
que se muera el padre reloj y sus doce condenadas hijas,
el euro de los carritos de los supermercados,
el choped industrial marca Hacendado del Mercadona,
los niños pequeños de 36 años, las muertes gratuitas,
las matanzas por poder y la música de Pablo Alborán,
que se mueran las entrevistas de trabajo y las cuchillas de afeitar,
los requisitos, los protocolos, las formas,
la religión en todo el sentido de la palabra,
el escritor de la Biblia,
que se mueran los curas, las iglesias y toda esa panda de chafarderos impunes
sin ánimo de lucro que te hablan con una mano que pide,
que se muera el papa y que explote el Vaticano,
el oro que visten mientras luchan por la paz.
Que caiga una bomba y que se muera la vida,
que se muera todo.

Una casita en el campo.
Tú y yo.

domingo, 10 de marzo de 2013

Soneto VI


Creo que no hay manera ninguna de pararlo,
sentimiento que se desborda, devastación;
como saludar a un adiós, cómo soportarlo.
Al final hay que aceptar las cosas como son.

Dejar de arrancar falsos soles y de llevarlos
por negros páramos de noches a condición,
de coger trozos de pensamientos, de armarlos
y ver que son otro signo de interrogación.

Otra vez, me prepararé para ser mordido,
para ver la sangre de afilados colmillos
corriendo entre las grietas de horas eternas,

huyendo de mí mismo, de mi ánimo herido,
ávido, a la caza de impetuoso brillo
con el que impulsar el ronco ego de mis piernas.

jueves, 7 de marzo de 2013

Soneto V


Sentada al final del pasillo, rubia de escándalo;
me miraste con ojos fugaces y nerviosos.
Tu dulce timidez frente a mi deseo vándalo,
dos hijos del puro fuego en duelo estrepitoso.

Evitábamos el choque, el fiero vahído
que en remolino abrasador rudo agitaba
la inocencia pretendida de rostros perdidos,
pueriles semblantes que la evidencia mostraban.

Tus raudos pies tomaron un paso apresurado,
dejando tras de sí agrio y punzante sabor
a burdo silencio de barata cobardía.

Entre la espada y la pared, con sumo cuidado,
haberte cogido el cuello de exento rubor,
haber besado tus celestes labios querría.

martes, 5 de marzo de 2013

Soneto IV


Límpido manifiesto de brillo por la ausencia,
el motivo. No adivino ninguna razón.
No llega a torcer el brazo de la conciencia
ni la nevada barba ni el pelo cartón.

Bajo los brazos erupciona tosca apariencia
de súbito, denso aroma en químico bofetón.
¿Qué pudor, qué recato, qué formas, qué decencia?
Calcetín sudado bandera de la nación.

Amasando una pereza con justificante,
mastico tripas de minutos entre mis dientes,
cayendo en océano de vísceras flotantes

donde me hundo en largo viaje sin vuelta latente
y la bañera no es más que orilla distante
en los ojos de olvidado y huraño presente.

viernes, 1 de marzo de 2013

Soneto III (Inspirado en What am I to you de Norah Jones)


¿Qué soy para ti? -dijo con un soplo de voz-.
Sus yertos ojos eran dos ardientes puñales
que escarbaban en mi conciencia con diente de hoz,
explotando como un estornudo de cristales.

¿Cómo ser trémula gota ante huracán furioso
y blandir boca ante tal iracundo dolor?
¿Cómo apagar los coletazos de un fuego ansioso
que calcina su ilusión en negro color?

Has sido la caricia, el abrazo, el beso,
del sol tras cielo sangrante primera razón,
la sonrisa por la que algún día fui preso.

Me asomé a un abismo de desbocada emoción,
sintiendo el vértigo de la verdad en mis huesos
y acabé por romperle su roto corazón.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Soneto II


Estoy harto de escribir sobre mis penas putas,
de tanto barquito en un río de lamentos,
de la blanca pus saliendo de la roja disputa
entre tierra de alma y mar de pensamiento.

Quiero sol ardiente de congelada litrona
con sus rayos iluminando de rubio pelo,
dándome el suave sabor que nunca abandona,
abrazándome a las verdes lenguas del suelo.

Borrasca en mi mirada y en mi tonto sentido,
sentido que no abarca más que esa botella
donde reposa un torrente de lluvia adormilada.

Mi salida es estar completamente perdido,
lejos de la mano que el desaliento sella,
cerca de la dulce sonrisa de tu mirada.

Soneto I


La indómita mirada salta y se me pierde
perezosa entre las mudas olas de la cama
y surcando el inmenso azul de las mantas muerde
con el negro adusto del dolor que derrama.

Mi imagen futura es ceniza de decisiones,
mis piernas son dos carreteras de frío hielo,
el miedo está propagándose en mis pulmones
y mi esperanza es una nube en el cielo.

La misma respuesta para el mismo reproche,
el mismo veneno fluyendo en mi sucia boca,
la misma sangre inundando la habitación.

La imposible estrella que cuelga de la noche,
la que mi mano ni siquiera en sueños toca.
La misma sangre. La sangre de mi corazón.

lunes, 18 de febrero de 2013

Tranquilo (Canción)


Caer y levantar,
reír y llorar,
ácido corrosivo de lágrimas
que desde el abismo de mis ojos
asoma una vez más.

Hace tiempo ya
que el aire se convirtió
en pedacitos hirientes de cristal
que se clavan en las articulaciones
de un corazón
a punto de explotar.

Mis caminos serpentean
entre puentes de hilo,
en el borde, en el filo,
salvando la angustia,
en vilo,
soñando con que llegue
el momento en el que pueda
estar tranquilo.

Cada día que pasa
y tengo que volver al juego
me pregunto por qué,
si al fin y al cabo
sé que esos demonios escondidos
en mi cabeza aparecerán
otra vez.

Me quedan dos sueños,
ser lo que tenga que ser,
un hálito de esperanza
escrito con sangre en un papel.

Mis caminos serpentean
entre puentes de hilo,
en el borde, en el filo,
salvando la angustia,
en vilo,
soñando con que llegue
el momento en el que pueda
estar tranquilo.

sábado, 9 de febrero de 2013

Tranquilo


Caer y levantar,
reír y llorar,
ácido corrosivo de lágrimas
que desde el abismo de mis ojos
asoma una vez más.
Hace tiempo ya
que el aire se convirtió
en pedacitos hirientes de cristal
que se clavan en las articulaciones
de un corazón
a punto de explotar.
Mis caminos serpentean
entre puentes de hilo,
en el borde, en el filo,
salvando la angustia,
en vilo,
soñando con que llegue
el momento en el que pueda
estar tranquilo.
Cada día que pasa
y tengo que volver al juego
me pregunto por qué,
si al fin y al cabo
sé que esos demonios escondidos
en mi cabeza aparecerán
otra vez.
Me quedan dos sueños,
ser lo que tenga que ser,
un hálito de esperanza
escrito con sangre en un papel.

viernes, 1 de febrero de 2013

De copas con el sol


Me gustaría que me quisieras,
que todo fuera bien.
Que el mundo fuera
como realmente tiene que ser.
Pero si tropiezo
y resulta que me equivoco,
que tú no eres mía,
no me voy a volver loco.
La verdad es que me dará igual,
de verdad,
que la vida pasará como tenga que pasar.
Lo aceptaré y otra cosa vendrá.
Por sí sola,
con el rugido del viento,
con los eructos del mar.
Las nubes volverán a llorar
y mi corazón dibujará cicatrices
que los picos de las perdices
se llevarán.
No rogaré que estés
donde no tienes que estar.
Esta vida es lo bastante puta
como para no saber olvidar.
Así que llamaré al sol
y me iré de copas con él.
Nos colocaremos, nos iremos,
y nos quemaremos a base de bien.
Girando los tornillos del destino,
el humo del cigarro se contoneará
comiendo segundos
entre vaivén y vaivén.